Identificar con cierto peso objetivo cuáles fueron los orígenes de la Hermandad de San Antonio, y especialmente ubicar temporal o históricamente sus inicios con precisión cronológica, es una tarea que bien gustaría resolver a cualquiera. La sede canónica donde se ubica esta corporación data del último tercio del siglo XVIII, donde se hallan los orígenes de la antigua corporación radicada en este templo y cuyos orígenes se remontan al año 1635. 

Desde la Junta de Gobierno de la Hermandad se esta llevando a cabo el trabajo de recopilación y documentación de la historia de nuestra Hermandad, donde se cita en un escrito del Palacio Arzobispal del año 1678, un litigio que mantuvo con otras hermandades de la localidad, defendiendo el lugar que debía ocupar en las procesionales generales, por su antigüedad.

Cinco años más tarde volvemos a tener referencias de su existencia en la relación de Hermandades existentes en la vicaría de Arahal con Reglas aprobadas. El domingo 12 de junio de 1774, cuando la Hermandad celebraba sus cultos, un sacerdote se presentó en la ermita formando un gran alboroto. Más tarde Madoz vuelve a citar a la Hermandad a mediados del siglo XIX. En 1928 se adscribe como Centro Secundario a la Pía Unión Universal y la hermandad toma un nuevo impulso de manos de artesanos de la localidad.


Esta talla fue reducida en llamas en los acontecimientos que marcaron a Arahal en plena Guerra Civil.

Después de casi cuatrocientos años de existencia, la devoción del pueblo de Arahal al Santo Bendito de Padua, no sólo se ha mantenido sino que ha ido creciendo y hoy en día goza de intensa vida social y religiosa. El pueblo lo ha tomado como patrón y así es llamado por todos. Es una hermandad muy popular, muy arraigada en el pueblo y con un marcado sello personal. Antiguamente existía la tradición hasta hace poco, entre las jóvenes casaderas, de tirar piedrecitas a la imagen del Santo que se encuentra en la fachada principal, para que éste les encontrara pronto un buen novio.

La ermita es un templo de una sola nave con cinco tramos articulados con pilastras adosadas cajeadas y cubierta por bóvedas vaídas. El retablo original del Siglo XVIII fue sustituido por uno moderno realizado por el artista local José Gamboa Sánchez, que contiene al actual titular imagen de San Antonio que data de 1937 obra del imaginero catalán afincado en Sevilla, Modesto Gené Roig, costeada por suscripción popular, después de haber desaparecido la anterior imagen en 1936. Desde entonces cada 13 de Junio la Hermandad de San Antonio de Padua realiza su anual desfile procesional por las calles de Arahal.


Imagen actual de San Antonio costeada por suscripción popular, después de haber desaparecido la anterior imagen en 1936.

Lo más importante del conjunto es la propia arquitectura con una portada sencilla remarcada por pilastras, friso y gran óculo que recuerda las obras de Antonio Matías de Figueroa coronándose con una espadaña de triple vano. Viene a ser, una vez más fruto de la interpretación de un maestro local de los presupuestos barrocos pasados de moda, cuando ya se imponía en el lenguaje neoclásico. También cuenta con un coro ubicado encima del dintel de la puerta de entrada de la ermita, obra también de José Gamboa Sánchez. En su interior se conservan algunas imágenes y lienzos de marcado carácter popular que copian otros de reconocido prestigio como el lienzo de la Virgen de Belén.

En esta capilla se venera la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, donada por Doña María Josefa Alcalá Ayala, esposa de Don Antonio Vega Coronado y abuelos de Don Antonio Nieto Vega, cronista oficial de la Ciudad de Arahal. Esta donación figura en acta con fecha a 22 de Junio de 1950, certificándolo con su firma el hermano mayor D. Nicolás Troncoso y el secretario José Luis Alcázar, celebrándose en su honor un Solemne Triduo los días 29 y 30 de Junio y 1 de Julio de 1950, en la ermita de San Antonio.


Además se encuentran las imágenes de la Virgen del Carmen, Santa Ángela de la Cruz, Santísimo Cristo del Perdón y una imagen de Cristo Resucitado, talla en madera de cedro policromada bendecida en Mayo de 2007, obra del imaginero José Coronado Cabrera, de Morón de la Frontera (discípulo de Antonio Joaquín Dubé de Luque).


Imagen de Cristo Resucitado.